José María Codina es el director general de Rueber. Este mes, se dirige a todas aquellas personas que os habéis planteado en alguna ocasión donar vuestro cabello con la esperanza de ayudar a quien lo necesite. Esta es su carta abierta: Si aún no os habéis atrevido a cortaros el pelo, esperamos que, gracias a ella , os animéis a realizar este gesto tan generoso. Y si ya lo habéis hecho, no dudéis en repetir.

José Maria Codina, director general de Rueber

Donar el cabello por una buena causa

El cabello es algo muy valioso: cuesta que crezca y cuesta cuidarlo. Sin embargo, vale la pena, porque es una parte muy importante de la identidad de cada persona. Además, genera un glamour distintivo muy especial. Las mujeres que deciden donar su cabello tras lucirlo largo durante un largo periodo de tiempo lo hacen desde el corazón. Es una acción llena de amor y de ilusión, que se realiza sin esperar nada a cambio. El único fin que persiguen quienes donan su cabello es que lo pueda recibir y disfrutar una persona que ha perdido el suyo a causa de una enfermedad. Gracias a este gesto, el paciente tiene una nueva alegría y la ilusión de volver a lucir una melena igual de bonita que la de la persona que se lo ha entregado.

Desde mi punto de vista, debemos aplaudir de forma unánime a quien dona su cabello. Es una auténtica labor social que muestra el compromiso con otras personas, sin necesidad de conocerlas. Tan solo empuja a tomar esta decisión el deseo de ayudar a los demás.

Sin embargo, al ponerme en la situación del donante, me surgen una serie de dudas que seguro que también pasan por tu cabeza : ¿quién recibe el cabello? ¿Cómo se distribuye? ¿Se utiliza para hacer pelucas? En ese caso, ¿de qué manera se preparan?

Por mi propia experiencia, con más de 40 años a mis espaldas realizando prótesis capilares y pelucas, sé lo difícil que es hacerlo bien. El producto final debe poder usarse de forma natural, resultar invisible y cómodo, así como permitir llevar a cabo una vida normal.

Tenemos la obligación moral de crear una peluca estupenda, a la altura del amor que ha demostrado quien ha entregado  su cabello. Debemos huir de los ‘apaños’. Para conseguir este gran objetivo y que el pelo se pueda utilizar, se realiza un proceso de acondicionado a cargo de expertos profesionales. Os destaco lo siguiente:

  1. Retirar parte de la escama del cabello para que no se produzcan enredos al lavarlo.
  2. Decolorarlo, de manera que posteriormente se pueda buscar la tonalidad ideal para la persona destinataria.
  3. Coloración del cabello siguiendo la idea anterior.
  4. Buscar y unificar los largos del cabello.

Noemí nos lo cuenta en el siguiente víedo:

Estos son solo cuatro de los pasos, por supuesto deben realizarse más. En todos ellos, deberían trabajar exclusivamente profesionales que entiendan la complejidad de este trabajo. Por ello,   estoy convencido de que la mejor opción a la hora de donar cabello es hacerlo a un fabricante de pelucas. De esta manera, te aseguras de que tu cabello cae en buenas manos y de que el proceso se realizará de forma excelente. Ten siempre presente que estás entregando un bien de un gran valor emocional.  Si tienes cualquier duda, ponte en contacto con nosotros. Desde Rueber, como centro capilar y también como fabricantes de pelucas y de prótesis capilares a medida, podremos responder a todas tus cuestiones sobre la donación y a lo que podemos hacer con tu cabello.

Un saludo,
José María Codina