El verano ya está aquí… y con él, días de playa, sol, chapuzones en la piscina y mucho calor. ¡Un auténtico regalo para el alma! Pero, ¿y para el cabello? No tanto. El sol intenso, el cloro, la sal del mar y los lavados frecuentes pueden debilitarlo, resecándolo y haciéndolo más frágil.
Por suerte, estás en el lugar adecuado. En Rueber llevamos más de 40 años cuidando el cabello. Hoy te traemos algunos consejos para proteger tu melena en verano, desde dentro y por fuera.
Nutrición de dentro hacia fuera
Alimentos frescos y ligeros para un pelo más fuerte
Opta por platos fríos, ricos en vitaminas y antioxidantes. El tomate, por ejemplo, está lleno de licopeno, ideal para la piel y el cabello. El huevo y el pescado azul aportan proteínas y ácidos grasos que fortalecen el cabello desde la raíz.
¿Algunas ideas ricas y fáciles? Gazpacho, ensaladas con atún, huevos duros, frutos secos o aguacate. ¡Y mucha fruta de temporada!
Superalimentos que tu pelo te agradecerá
Desayunos con avena, semillas de chía, yogur griego o frutos rojos son una fuente fantástica de energía… y de nutrientes para tu melena. El salmón o el aguacate son riquísimos en omega‑3 y vitamina E, esenciales para mantener el brillo.
Y no olvides hidratarte bien. No solo con agua, también con infusiones frías (como té verde con menta), zumos naturales o aguas con frutas.
Complementos si necesitas un extra
En algunos casos, sobre todo cuando hay caída estacional o el cabello está debilitado, puedes apoyarte en complementos nutricionales. En Rueber recomendamos Vicapteina y Minoelements, formulados específicamente para fortalecer el cabello y prevenir su caída.
Preparar el cabello
Cortar las puntas, el primer paso
No hace falta un cambio radical, pero sí eliminar las puntas abiertas o debilitadas. Esto ayuda a que el cabello no se fracture más y a que los tratamientos penetren mejor.
Hidratación y nutrición profunda
Empieza unas semanas antes del verano con tratamientos nutritivos. En casa, puedes aplicar mascarillas como Nutrient Mask o Excesive. También puedes combinarlas con aceites naturales como Agadir Argan Oil, aceite de argán para sellar la cutícula y evitar la pérdida de agua.
¿Nuestra recomendación? Al volver de las vacaciones, incluye un peeling capilar en tu rutina de cuidado. Este tratamiento profesional, que puedes realizar en el Centro Capilar Rueber, exfolia el cuero cabelludo en profundidad, eliminando células muertas, exceso de sebo e impurezas acumuladas durante el verano. Así, mejora la oxigenación, activa la circulación y prepara el cuero cabelludo para absorber mejor los nutrientes de los tratamientos posteriores. Ideal para recuperar el equilibrio y devolverle vitalidad a tu melena.
Cuidar el cabello en el día a día
Sol, cloro, sal… ¡Protección ante todo!
Durante el verano, el cabello se expone a una combinación de factores muy agresivos: radiación UV, cloro, sal, viento y altas temperaturas. Todo esto puede dañar la fibra capilar, provocar sequedad, pérdida de brillo y hacer que el color (natural o teñido) se degrade más rápido.
Por eso, la protección no es opcional, es esencial. Usa siempre sombreros, pañuelos o gorras para cubrir el cabello en las horas de más sol. Y, si vas a estar mucho tiempo al aire libre, aplica productos con filtro UV específicos para el cabello: actúan como un escudo invisible contra el sol y ayudan a mantener la hidratación.
Evita el uso frecuente de planchas, secadores o tenacillas: el calor extra solo empeora los daños. Y si no puedes prescindir de ellos, usa un protector térmico antes.
Recuerda: cuanto más lo cuides ahora, menos tendrás que reparar después.
Antes y después del baño
El cloro de la piscina y la sal del mar pueden resecar, debilitar y abrir la cutícula del cabello. Pero con unos gestos sencillos, puedes minimizar mucho los daños.
Antes de bañarte, moja el cabello con agua dulce. ¿Por qué? Porque el cabello seco actúa como una esponja: si ya está húmedo, absorberá menos sal o cloro. También puedes aplicar un aceite protector o un acondicionador sin aclarado para crear una barrera adicional.
Después del baño, enjuaga siempre el cabello con agua limpia lo antes posible, incluso si no puedes lavarlo enseguida. Al llegar a casa, usa un champú como Lanotec, que limpia sin dañar la estructura capilar, y aplica mascarillas nutritivas como B-Group para restaurar la hidratación. Si notas el cabello apagado o áspero, el barniz Glaze te ayudará a recuperar el brillo y a controlar el encrespamiento.
Recoge el cabello y mantenlo hidratado
Durante el verano, llevar el cabello suelto constantemente no solo lo expone más al sol y al viento, sino que también favorece los enredos y la rotura. La solución: recogerlo de forma suave y práctica. Opta por una trenza floja, un moño bajo o una coleta no muy apretada. Así evitarás tirones, minimizarás el daño mecánico y mantendrás tu melena más controlada.
Y recuerda lo más básico: hidrátate tú también. Beber suficiente agua, infusiones frías o zumos naturales no solo cuida tu cuerpo… también se nota en tu pelo.
¿Y si te dejas cuidar por profesionales?
En Rueber contamos con tratamientos capilares personalizados que van mucho más allá de los cosméticos.
Con un seguimiento de varios meses, ayudamos a tu cabello a recuperarse, fortalecerse y lucir más sano que nunca.